La industria agroalimentaria en España enfrenta una crisis de márgenes debido a la incapacidad de transferir el aumento de costes de producción a los precios finales. Según el informe trimestral del Observatorio de Márgenes Empresariales, los márgenes ya estrechos se redujeron un 40% post-pandemia, y aún se mantienen bajos.
La industria no se beneficia del aumento de los precios de alimentos debido a costes unitarios elevados. Factores como la climatología extrema y la sequía severa impactan la producción, elevando los costes de materias primas esenciales como el aceite de oliva y el azúcar.
Además, fluctuaciones térmicas y tormentas torrenciales agravan la situación. Los altos costes de envases y la escasez de mano de obra también contribuyen al problema.
A pesar de estos desafíos, el sector sigue siendo robusto, aunque necesita un Plan Estratégico para garantizar su futuro, abordando problemas como la falta de agua y la inflación de costes.
Fuente: Diario de Navarra.